Cuba muestra un enorme compromiso con la salud materna infantil y lo expresa a través de uno de los programas más importantes de implementación salubrista que es el Programa de Atención Materno Infantil. Esta tarea requiere y exige de mucho esfuerzo, sacrificio, entrega y compromiso de los profesionales y sobre todo de aquellos que laboran en el primer nivel de atención médica al brindar una atención prenatal que requiere de una integralidad y calidad exquisita para poder sustentar buenos indicadores a nivel de nación. De ahí que en la Isla sea bajo el riesgo de morir durante el primer año de vida. En ello va el empeño de todo un equipo multidisciplinario capaz de afrontar los más grandes retos, gracias a la voluntad política de nuestro Gobierno.

Las principales causas que incidieron en la morbilidad y mortalidad infantil estuvieron relacionadas con las complicaciones asociadas al nacimiento prematuro y el retardo en el crecimiento intrauterino, y a pesar de las acciones contenidas en los programas de atención a la embarazada y al recién nacido, y de las medidas adicionales adoptadas, no se logró aminorar su impacto en la mortalidad del menor de un año.

Es por tanto necesario reflexionar desde la Atención Primaria de Salud cuantas y cuáles deberían ser las acciones necesarias a desarrollar en lo que queda de año con el objetivo de alcanzar mejores indicadores en el presente 2025.